miércoles, 31 de marzo de 2010

Muñecas y Muñecos (OOAK) desde 1977 - 1978

Los primeros muñecos modelados en pasta de papel (papier maché) y en pasta de madera, los hice en Roma y median 20cm a 30cm.
Durante el 1978 también viajé bastante entre Barcelona y Roma, Paris, Canarias, Dinamarca. En Copenhague hice mi primera exposición de muñecos en una tienda de unas amigas “Firetoget” (el nombre tenía que ver con los campesinos que llegaban a la ciudad en el tren de las 5h.) la tienda era de vestidos antiguos reciclados. No tengo fotos de la exposición ni de los muñecos, seguramente las habré perdido en algún traslado, recuerdo que hice muñecos bastante grandes, entre ellos un Bufón que tenía en el extremo de cada cuerno en lugar de cascabeles, unas cabecitas pequeñas de hombre y mujer.
Cuando volví a instalarme en Barcelona pude conseguir un espacio en la Feria de pintores y artesanos que cada fin de semana tenía lugar en la Plaça del Pí., en pleno barrio gótico.
Los personajes eran básicamente Medievales y Fantásticos.
Los cetros de bufón (marotte) tenían mucho éxito, por sus expresiones burlonas y exageradas,y seguramente también porque el precio era mucho más barato que el de un muñeco… Por este motivo, en parte, empecé a modelar cabecitas pequeñas que rodeadas de pétalos de flores de tela, se convirtieron en “Flores con cara”.
Curiosamente tuve que dar muchas explicaciones sobre mis muñecos: bufones, brujas, magos, elfos… eran personajes desconocidos para la mayoría de transeúntes.

Cajas y otras cosas en 1975, 1976 y 1977

No recuerdo si el paso a la madera fue porque estaba harta de coser o sencillamente porque tenía más ganas de dibujar y pintar.
Solo tengo fotos de las cajas pero también hice ganchillos y agujas de tejer en madera pintadas con motivos como: manzanas, mariquitas, etc.


Para hacer la forma puntiaguda de las agujas de tejer utilizaba una taladradora eléctrica con el disco de lijar, atada a una silla, milagrosamente no me destrocé ningún dedo.

Las cajas eran de madera de pino y los ganchillos y las agujas de tejer de varilla de haya.
El interior de las cajas estaba decorado con un espejo y el fondo de terciopelo o de pequeños tapices hechos con lanas. Tampoco tengo fotos de los interiores. Las figuritas a modo de asa las modelaba con pasta de papel.

En 1977 estuve viajando y manteniéndome de hacer bisutería y pequeñas cajas como cestos, con hilos de metal de plata, de cobre, de latón, y de alpaca.

La cestería con hilo de metal te deja las manos en muy malas condiciones hasta que la piel se endurece al cabo de unos meses.

Estas dos cajitas de alpaca aún las conservo.

Casi no tengo fotos de ese año.

Muñecos de trapo en 1974 - 1975

Diseñé estos muñecos para que pudieran ir a la lavadora, las telas eran de algodón y la pintura de la cara aparte de lavable era "no toxica", porque estaban pensados como juguete para niños pequeños.
Los llamé “Xavalets” (Chavalillos)

Este fue mi primer y último intento de tener personas trabajando para mí, en el proceso más mecánico, el cosido a máquina y el embutido de los cuerpos con bolitas de porex. El montaje final lo hacia yo, así como el pintado de las caras y la comercialización.
No funcionó porque no tengo carácter de empresaria.
También probé con otros muñecos de trapo como: dinosaurios, extraterrestres con antena en la cabeza, lunas y estrellas…

martes, 9 de marzo de 2010

Muñecos 1973 (2ª parte)

No tengo fotos de los primeros muñecos, solo esta cabeza de un móvil que encontré entre los juguetes viejos de mis sobrinos en casa de mi madre, después de su muerte hace dos años.
Los llamaba “ninots de pal”, muñecos de palo y los hacía con hueveras de cartón de las que usan las pollerías, la parte donde va el huevo era la cara y la parte más puntiaguda que encaja encima, servia para el sombrero, después de pegadas las dos mitades les aplicaba una capa de tapa poros y los pintaba con acrílicos en colores vivos. Los dibujos de las caras eran imaginativos, por ejemplo: medias lunas o formas geométricas para hacer los ojos y la sonrisa.

El cuerpo era una varilla de madera encastada en la base de la cabeza, con un poco de cretona de algodón estampada fruncida alrededor del cuello y por el otro extremo fruncida a la varilla a unos 9cm. de distancia. Como la cretona tiene bastante apresto se podía hacer el muñeco gordo o flaco subiendo con los dedos el fruncido de la varilla.

También los usaba para hacer móviles para habitación infantil, con el mismo proceso pero poniendo un ganchito de hilo de latón en la copa del sombrero antes de pegarle la cabeza.



Si podéis conseguir hueveras de cartón, creo que sería un buen trabajito para hacer con los niños.


Estos muñecos se acabaron convirtiendo en Flores con cara y Cetros de Bufón en 1977-78.

lunes, 8 de marzo de 2010

Miniaturas en 1973 (1ª parte)


Las primeras miniaturas que comercialicé eran diminutas y muy rústicas, estaban modeladas con pasta de papel que preparaba yo misma con celulosa y cola de empapelar, pintadas con acrílicos y barnizadas con gomalaca. Y no necesitaba ni gafas ni lupa!!!

Antes, en 1967 mientras estudiaba bachillerato, gané mi primer dinero pintando figuritas de barro de las “Hermanas Olivé”, eran principalmente “puntaires”(encajeras) con el vestido tradicional catalán, de arcilla roja cocida y decoradas con varias capas de gomalaca, dorados y pinturas al agua, esta técnica les daba un aspecto entre satinado y mate muy distinto a las demás figuras que se vendían en la época.


Por supuesto yo fui una niña que se pasaba el día dibujando (me costó varias expulsiones de clase) y que en cuanto pillaba un poquito de barro ya estaba modelando animalitos.

En los años 70 estaba muy de moda coleccionar miniaturas y exponerlas en vitrinas que llamaban: “puñeteros” y en casilleros de los que se usaban para los tipos de imprenta.
Las/los que tengáis más de 55 años seguro que recordáis esos tiempos.

No se porque pero desde jovencita siempre he tenido una especial predilección por la Época Medieval y el Renacimiento: Bufones, brujas, magos, elfos, gnomos... No tanto por los Caballeros y Princesas.