La peluca de este Marqués la hice con pelo de yak tejida a mano, del mismo modo que hacía las de cabello natural de las Damas, con el procedimeinto que se tejen las pelucas para persona.
El caballero de la mano en el pecho, inspirado en el cuadro del Greco, creo recordar que me lo encargaron la misma pareja que en 1988 quisieron la parejita de elfos para su pastel de boda.
Un encargo que me gustó especialmente fue el de realizar a mi estilo los personajes de la “Comedia dell’arte”, porque en mis tiempos de estudiante de teatro hice un trabajo muy documentado al respecto.
En total a mi me encargaron 5 personajes: Arlequín y Colombina en 1990, Pierrot y el “Dottore” en 1991 y finalmente “el Capitán” en 1992.
Este fue mi tercer y último intento de contratar un stand en Expohogar de FIMB, efectivamente no era el escaparate más idóneo para mis muñecos OOAK, porque las tiendas de objetos de regalo mayoritariamente preferían muñecos seriados de precios reducidos, con creatividad y calidad reducidas también.
La foto de inicio de este blog es la que publiqué en el catálogo del Grupo Artica, artesanos creadores que participabamos en Expohogar de FIMB.
Las flores con cara que anteriormente hacía con pasta de papel, pasta de madera y telas, empecé a hacerlas de nuevo pero totalmente de gres, coloreando el barro en crudo y aplicando algunos toques de esmalte en una segunda cocción.
A petición popular (je,je,je) además de “cetrillos” hice “brujillas” con el mismo formato, modeladas individualmente en gres y del mismo tamaño que los “cetrillos”, solo que el sombrero las hacía crecer hasta los 25 cm. de altura.
Como en los años anteriores, yo seguía haciendo bufones y cetros de bufón de tamaño grande.
Esta foto mía modelando cabezas de bufón salió en un calendario dedicado a los oficios artesanos que editó una compañía eléctrica.
El año que había empezado muy bien, se acabó muy mal.
Cuando llegué por la mañana el espectáculo era impresionante, solo quedaba un montón de cenizas negras con algunos hierros retorcidos y los restos de los muñecos sobresaliendo. Las luces de metal (flexos) se habían fundido completamente, no sobrevivió nada de la caseta ni de su contenido!!!
Con esto se hizo evidente que el servicio de vigilancia privada que pagábamos todos era un fraude, se trataba de una empresa que ni siquiera existía.
También se evidenció después, la buena voluntad de la mayoría de belenistas y artesanos que organizaron una colecta entre las más de 300 casetas que formaban la Feria, para resarcirnos de alguna manera a los que fuimos perjudicados.
Y a partir de 1991 la mayoría de los participantes en la feria contratamos seguros contra incendio y actos vandálicos, por si acaso!!
